Los primeros nueve meses del segundo mandato del presidente Luis Abinader han estado marcados por una agenda de reformas institucionales, el impacto de tragedias nacionales y la complejidad de la situación migratoria, todo ello en un contexto de crecimiento económico sostenido.
Segundo Mandato
El 16 de agosto de 2024, Abinader asumió su segundo período presidencial en una ceremonia en el Teatro Nacional, comprometiéndose a impulsar una reforma constitucional que consolidara la democracia mediante la limitación de los mandatos a dos períodos consecutivos y el fortalecimiento de la independencia del Ministerio Público.
Esta promesa se materializó en octubre con la proclamación de una nueva Constitución, considerada un hito histórico tras poner fin a 180 años de continuismo presidencial.
En septiembre de 2024, durante su participación en la Asamblea General de la ONU, Abinader destacó los avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la reducción de la pobreza, citando una baja de la pobreza monetaria del 25.8 % en 2019 al 18.9 % en el primer trimestre de 2024, el nivel más bajo registrado en la historia del país.
El Gobierno también continuó el proceso de reforma del Estado mediante una segunda ola de unificaciones ministeriales para reducir gastos y hacer más eficiente la Administración pública. Se firmó además el Decreto 656-24, que prioriza la seguridad vial, y se presentó un plan nacional para la prevención de desastres naturales.
En materia de infraestructura, destacan proyectos como la construcción del Teleférico de Santo Domingo Oeste (anunciada en diciembre de 2024), con una inversión de 250 millones de dólares, y la inauguración del Teleférico de Santiago (en abril de 2025).