José Pérez dijo en entrevista con Noticias Telemundo que entre los 40 migrantes muertos en el bus que cayó a un precipicio se cuentan su cuñada, su concuñado y sus dos sobrinos, de 8 y 10 años. “Que Dios les cuide y les proteja”, fue lo último que les dijo cuando se despidieron de él en Ecuador.
“Que Dios les cuide y les proteja”, fue lo único que José Pérez consiguió decirle a su cuñada cuando le contó que ella, su esposo y sus dos hijos emprenderían un viaje por tierra desde Ecuador para buscar una mejor vida en Estados Unidos.
Ese día, relató Pérez este jueves en entrevista con Noticias Telemundo, tuvo un mal presentimiento: “Al abrazarle me vino como que un aire frío”. Quiso pedirle a su cuñada que se quedara, pero “no se puede impedir a nadie cuando busca un futuro mejor”, dijo.
Sus cuatro familiares, se enteraría esta semana, se contaban entre los 40 muertos que dejó un dramático accidente cuando el bus en que viajaba un grupo de migrantes hacia un refugio cayó a un precipicio en Panamá en la madrugada del miércoles.
“Buscamos un sueño pero en el camino recibimos desgracias”, lamentó Pérez al hablar del accidente, considerado el peor en la historia del país centroamericano, y que tuvo lugar en la provincia de Gualaca.
Pérez dijo a Noticias Telemundo que se enteró de que sus cuatro familiares estaban entre los fallecidos porque una persona conocida que iba en el bus avisó de la tragedia.
